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orgullosa monclova

En el Valle de Cándamo, al pie del hermoso perfil del Cerro de la Gloria, corren tranquilas las aguas del río cobijadas por frondosos nogales.

Es  un lugar llamado Quauyla o Coagüila o Couyla o Coahuila, sitio habitado por naturales: los Borrados, catujanos, obayas, bajanes, manos prietas, tripas blancas, pies negros llamados todos coahuiltecos, mismos que fueron conocidos como los bravos bárbaros gallardos del norte de la Nueva España.

A esta Coahuila llega  en 1577 Alberto del Canto,  en busca de plata, le llama las Minas de la Trinidad.

En  1580   llega el sefardita portugués don Luis Carbajal y de la Cueva, fundando la Nueva Almadén, dentro de un enorme territorio que le había encomendado el rey Felipe II, aquí don Luis es arrestado por  la santa Inquisición.

Pedro de Velada y Martín de Zavala también establecen poblaciones de breve duración.

A finales de noviembre de 1674  llegó don Antonio Balcárcel Rivadeneira y Sotomayor, con título de alcalde mayor de Coahuila quien, en compañía de fray Juan Larios funda la villa de Guadalupe de la Nueva Extremadura y junto a ella la misión de San Miguel, éste fue el origen y punto de partida de la colonización y evangelización del norte de Coahuila y de Texas.

El general don Alonso de León González llega a estas tierras en 1687,  vecino de la Villa de Cadereyta en el Nuevo Reyno de León, quien por cuenta de su Majestad fué puesto en esta Provincia de Coahuila y Nueva Extremadura como   Gobernador y Capitán del Presidio.

Busca un sitio para establecer la Villa Capital;

En la Mesa de Catujanos: No,  es complicadísimo su acceso

La Boca del Río de los Nadadores,..

Un ataque de bravos nativos lo hace desistirse de construir en tan maravilloso cañón

El  general Alonso de León llevaba ya dos años viviendo aquí frente a la Plaza del pueblo,

Un día como hoy, hace exactamente 330 años,  una cálida mañana de agosto de 1689, don  Alonso madruga más que de costumbre pues tenía planeado emprender su viaje a Texas a buscar a unos franceses. En el cielo pudo ver un mensaje que le indica que será un gran día, quedó extasiado al ver cómo las estrellas danzaban sobre el cielo, un cielo pleno de luces fugaces iluminaban la plaza, eran las perseidas, lo sabemos ahora.

Como esa señal celestial, sintió don Alonso que antes de partir debería dar forma legal a la nueva población que se encontraba en vías  de nacer. Así, se dispuso a redactar el acta de fundación de la villa capital encomendada por el Virrey don Melchor Portocarrero.

Caminó al sur hacia la nueva plaza y dictó al escribano:

elegí un llano acomodado, capaz, ameno y fértil y que pasa el río de esta provincia en sus cercanías y hay sacadas acequias para el uso de los vecinos y sus huertas, cuyo puesto está como en distancia de un cuarto de legua del pueblo de los indios naturales tlaxcaltecos, que se intitula San Francisco de Coahuila, hacia la parte del sur, que le rodean unas lomas bajas, en el cual, antes de salir a la dicha jornada, señalé puesto para iglesia parroquial plaza y casas para mi vivienda y se quedó edificando dicha parroquia…”

“…, fundo en este dicho sitio y puesto la dicha villa de mi obligación y le pongo por nombre y la intitulo la Villa de Santiago de la Monclova, y, en el dicho real nombre, le doy entera jurisdicción civil y criminal alto y bajo mero mixto imperio, horca y cuchillo, y por límites y territorio lo que está dispuesto por reales ordenanzas de nuevas poblazones…”

Así se funda el 12 de agosto de 1689, en honor a quien le dio facultades para fundar villa capital y provincia : el Virrey don Melchor Portocarrero Lazo de la Vega, el Conde de la Monclova

Y  al Obispo de Guadalajara, Juan Santiago de León y Garabito,  quien bien sabía de las penurias que pasaban estas misiones norteñas, además de su nombre, también nos heredó imagen de la Virgen de Zapopan, misma que trajo en 1698, el gobernador, don Francisco de Cuervo y Valdés, quien al llegar a la Villa de Santiago de la Monclova, impulsó la construcción de una altiva Ermita a nuestra Señora de Zapopan.

Así  la villa fue creciendo como orgullosa capital de la provincia de Coahuila:
A mediados de siglo XVIII el nuevo párroco José Miguel Sánchez Navarro, construye el templo Parroquial de Santiago Apóstol.

En 1781 se construye un Polvorín de gruesos muros para resguardar la Pólvora afuera de la zona habitada, sobre una loma al sur de la Villa, tenía adjunto una garita o torreón de vigilancia, para prevenir los ataques sorpresa de los indios.

El gobernador Antonio Cordero y Bustamante manda construir el paseo de la Alameda y el Hospital Real con su panteón adjunto.

Monclova, por tus calles viste llegar prisionero, un triste desfile de insurgentes, don Miguel Hidalgo, don Ignacio Allende, Mariano Jiménez y Juan Aldama, emboscados en  Baján,  víctimas de la inocencia de los idealistas, prisioneros fueron en el Hospital Real de la Provincia de Coahuila.

Desde la orgullosa capital de Coahuila y Texas, Monclova,

26 de junio año de 1834

Águila que subiste al nopal de fortuna

Del mismo nopal comiste,

la flor, la penca y la tuna,

viva el estado, viva Monclova

Monclova, sufriste el arrebato de la capital de este gran estado, por argucias de don Miguel Ramos Arizpe.

Coahuila, sufriste la separación de Texas,  tu mitad norteña.

México, sufriste la intervención del país vecino, redundando en el mayor despojo con la pérdida de los estados del norte, más de la mitad del territorio patrio.

Monclova, tus hijos, los más grandes hombres: don Miguel Blanco y don Ildefonso Fuentes, acudieron a rescatar a la patria con los rifleros de Monclova,  defendiendo  nuestra república ante la invasión francesa.

El licenciado y general Miguel Blanco Múzquiz es Secretario de Guerra y Marina con el presidente Juárez en 1862, en plena invasión por las fuerzas francesas, fue a él a quien el 5 de mayo el general Zaragoza dirigió su célebre parte de guerra “Las Armas Nacionales se han Cubierto de Gloria…”

Ferrocarril

Después de la decena trágica,  del golpe al gobierno de Madero, el Congreso de Coahuila, otorga facultades al gobernador Venustiano Carranza para restaurar el orden constitucional usando las armas.

Se establece en el Hotel Internacional de Estación Monclova donde firma con los gobiernos de Sonora y de Chihuahua los CONVENIOS DE MONCLOVA, para hacer frente Victoriano Huerta. 
En julio, Monclova es tomada por el ejército federal;

Y en  marzo de 1914, Francisco Murgía lanza un ataque contra los federales para recuperar Monclova.
Encarnizadas batallas se libran en la parroquia de Santiago Apóstol, donde podemos palpar los balazos en las antiguas campanas; en la loma de  la ermita donde hieren a aquella pequeña imagen de la virgen de Zapopan donada por el obispo; y principalmente  se lucha en la fortaleza Mass, sobre la loma de la Bartola,

Esta  lucha que el gobernador Carranza inicia en la Estación Monclova, tiene su fin luego de la toma de  Zacatecas,  lo que significó el triunfo definitivo del Ejército Constitucionalista. nacido en nuestra querida Monclova.

Pasada la revolución, Monclova  volvió a la vida tranquila,

A principios de 1942, el joven Secretario de Gobierno de Coahuila, el licenciado monclovense Francisco López Serrano, realiza las gestiones ante el presidente Manuel Ávila Camacho, para que una nueva empresa siderúrgica que vendría al país se instalara en Monclova, haciendo mancuerna con su gran amigo Teódulo Flores Calderón.
Es Harold R. Pape el ingeniero encargado de Altos Hornos de México, S.A. detonadora de la industria, Monclova tiene un gran crecimiento y se transforma en una ciudad moderna.

El nuevo monclovense, ya no se despierta con  el tañir de las campanas sino el silbato que llama al turno de primera, de segunda y de la trasnochada tercera, el  campo se  cambió por talleres, los sombreros se cambiaron por cascos, las botas por zapatos de seguridad, lo que nunca cambió fue el orgullo de ser monclovense, para los nacidos aquí, y para los nuevos monclovenses que llegaron en tropel.

El calor de Monclova acogió de buena gana al calor de la fundición, el calor del acero, dejando atrás los viajes transatlánticos de sus ancestros, las conquistas, las guerras, han dejado atrás los trabajos forzados y mal pagados, los monclovenses de hoy trabajan para que sus hijos tengan un presente de cultura, de tecnología avanzada, de logros deportivos.

Esta es la historia de Monclova, de un lugar que llamaban Quauyla o Coagüila o Couyla o Coahuila.

Jesús Guajardo

12 de agosto 2019

Monclova México
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